lunes, 23 de mayo de 2016

VIAJE A 1.000 KM/H

El viaje comenzó el 1 de abril de éste año cuando falleció mi madre y nos quedamos huérfanos los 5 hermanos que quedamos vivos.
A dos días de la muerte de mamá, nos reunimos en su departamento del Bolívar, y empezamos una frenética carrera por su sucesión, ya que habíamos tomado la decisión entre los hermanos, ya desde el día del velorio, que le dejaríamos esa casa a nuestra hermana Georgina, que es la única que no tiene casa propia y teníamos que dejársela habitable para que ella pudiera apropiársela.
A partir de esa reunión del domingo 3 de abril en el Bolívar, no sin crisis emocionales grandes de nuestra parte, nos estuvimos juntando durante todo el mes de abril uno de los dos días de cada fin de semana. Uno de ellos nos fuimos los 5 a pasar el día a Villa General Belgrano, donde realizamos un importante concilio donde hablamos de temas pendientes durante toda una larga vida.
Nuestras reuniones terminaron exactamente un mes después, el 1° de mayo cuando después de la misa para la mamá, a la que asistieron Alejandra, Juan Arturo, Georgina, y Lucía, habiéndome quedado en casa con Ely y haciendo mi duelo en forma privada, Carlos, mi cuñado, fue internado ese día del trabajador, en que le diagnosticaron leucemia, lo que nadie podía creer. Estuvo en terapia intensiva hasta el 12 de mayo y a consecuencia de una infección generalizada debido a la baja de sus defensas, ese día partió él también para el otro mundo, luego de que su familia estuvo llamando a la solidaridad social para que le donaran sangre durante todo el tiempo en que estuvo internado. Le hicieron en esos 11 días, 37 transfusiones de sangre.
Nuevamente la familia fue golpeada duramente y con esta ya sumamos en tres años y medio cuatro muertes, puesto que no debemos olvidar que el 20 de diciembre del 2012 falleció mi hermana María Irene y el 3 de octubre de 2014 había fallecido mi padre, Don Juan Arturo.
Sin contar todos los animales que a Ely y a mi se nos murieron en ese tiempo, que fueron muchísimos, exactamente 9.
Fuimos golpeados por la mano Izquierda de Cristo, y a consecuencia de ello comencé un proceso de reconocimiento personal por el que me terminé identificando como soldado de esa Siniestra suya.
Para entender lo que es la Mano Izquierda de Cristo, hay que leer comentarios sobre el libro: Mi Cristo Roto, de Ramón Cue. S.J.
En el interin recibimos Ely y yo, nuestro primer 0 km, y también se nos rompió toda nuestra tecnología y gastamos un dineral en reemplazarla y repararla, tarea que aún no acaba.
Ahora estoy solo en casa, Ely esta de vacaciones con sus dos mejores amigas, en Santiago de Chile y la vida continúa con idas y venidas, muy duras y extrañas.