AGRADECIMIENTO MATERIAL

Hoy he tenido unos cuantos insights con respecto a las cosas materiales y esas etapas materialistas que solemos tener muchos.

Lo primero y más importante que he descubierto es que tal cual lo sostiene la New Age, el Budismo, muchas otras religiones y hasta el mismo Catolicismo pro pobreza..., la abundancia espiritual se corresponde, a la corta o a la larga con la abundancia material. 

Esto es así aunque elijamos una forma de vida sencilla y austera y aunque practiquemos el mismísimo desapego o estéticamente el estilo y la forma de vida minimalista. 

Pareciera una curiosa contradicción pero es en realidad una misteriosa paradoja de la vida. 

Fijémonos en la naturaleza; en invierno..., en la etapa de ensoñación, en la etapa de meditación, todo está como dormido, todo esta seco, hay poquísima vida por ahí manifestándose, todo está como muy despojado y predomina la escasez,  pero es a partir de la primavera en que todo empieza a despertar y florecer y con el verano y las lluvias, la vida se desarrolla con muchísima abundancia y exuberancia y en medio de esa abundancia surgen los frutos y la descendencia. Es como que la naturaleza quisiera que la abundancia se produjera para los herederos, no solo los de la misma especie en esa función de continuación de la vida, sino también para la continuación de los mismísimos predadores por medio de la muerte y el paso hacia otra vida de esencia diferente (Transformación de una energía por otra).

Hoy quiero agraderle a éstas cosas (bienes muebles como les llamamos los abogados) que nos ayudan a tener cotidianamente una mejor calidad de vida. 

Y los bienes muebles con los que ensueño (visualizo) que también me dan calidad de vida porque me producen fantasías que son por demás placenteras y al visualizarlas también las estoy atrayendo a nuestra vida.