¿FANTASÍA O REALIDAD?

¿Fantasía o realidad? Fui a la terraza a saludar el Sol cuando estaba naciendo. Me bañé desnudo en la canilla del tanque. Cuando la luz y el calor se pusieron molestos me vine a mi dojo ¿Fantasía o realidad?Escribo este poema, escucho Chill Out, tomo mates, me fumo unos puchos, la mente aplacada ¿Habrá otra Mente que me circunde en este momento? Los perros echados, dormitando por la casa, el mate que va y viene, busco la postura erguida ¡Que bien se siente mi cuerpo! ¡Respiro! 

Me estoy preparando para el momento de la danza, mi danza de poder, danza que me da fortaleza, me permite viajar a mis mejores fantasías: como la de volver a ser flaco y vigoroso ¿Fantasía o realidad? El sueño de ser un nudista, ¡Por fin privado! En el secreto de mi casa, un secreto a voces, pero al reparo de las miradas críticas, de quienes no entienden la onda y que ya no me importa un bledo, hacerles comprender. Ahora solo es el placer de liberarlo al cuerpo de ropas, también de ataduras cotidianas, de trapos y tapujos. Hoy se trata de hacerlo sentir presente, hoy se trata....: de llevarlo a percibir mas allá de lo habitual para que esas partes, que por lo general están anestesiadas, hoy también sientan y transmitan su mensaje. 

Quiero contar toda la experiencia experiencia meditativa, experiencia sensitiva, experiencia sublime y hermosa. ¿De qué se trata esa Danza que hoy voy a realizar desnudo? Me la enseñó Don Juan Matus; se llama: "Danza de Poder". Es la danza propia de uno, la que le fluye con la originalidad de sus propios movimientos, esos que le inspira su propia música. Es una danza de artistas, es una danza de creativos que no quieren ya seguir los pasos de instructores, ni los movimientos de las disciplinas regladas. Es una danza expresiva que dice lo que le pasa a uno, lo que tiene dentro y mientras tanto, hace gimnasia, adelgaza y espera su muerte. Si, espera su muerte, porque Don Juan Matus nos dijo en sus enseñanzas que el hombre de conocimiento, el guerrero, iba desarrollando su danza a lo largo de toda una vida y que cuando la muerte lo venía a buscar... ese guerrero, estando con muchas o pocas fuerzas, se incorporaba orgulloso de su lecho y comenzaba su danza, haciéndole frente al drama de su inminente muerte hasta caer rendido por el cansancio, hasta caer rendido por la muerte misma. Otra manera orgullosa de una "buena muerte". Dramática como son los brujos, dramáticos como son quienes no tienen hijos. Soñada como cuando uno se imagina tener toda la libertad para morir en casa y al reparo de los insensibles médicos que lo conectan a uno a esos miles de tubos y a esas operaciones  de lo más indignas. Morir danzando... ¿Será suicidio?