jueves, 7 de enero de 2016

LOS PREJUICIOS EN LA LENGUA

Todos sabemos lo rico que es nuestro idioma Español. Tiene términos tremendamente precisos para expresar casi cualquier cosa. Sin embargo también tiene términos que se usan o han usado en diferentes acepciones. Es decir; puesto de una manera el término en un contexto dado, puede significar una determinada cosa, pero puesto de otra manera, en otro contexto, puede significar otra muy diferente.
El título de nuestra entrada es: "Los prejuicios...." por eso vamos a ver uno de estos términos que tienen al menos dos acepciones, para que podamos ver juntos cómo esto de los prejuicios sociales lo ha hecho entrar definitivamente al término en desuso. 

Nuestra palabra será: DILETANTE, de la cual deriva diletantismo y otras más.
Cuando vamos a google y colocamos la palabra clave, diletante, enseguida se nos abre una ventana que da las dos acepciones del término, la primera bien valiosa, mientras que en la segunda nos metemos de lleno en el prejuicio.

Así nos dice google:

      1
[persona] Que tiene afición por una o varias artes o disciplinas del saber.

 2.  [persona] Que cultiva un arte o una disciplina como aficionado, no como profesional, generalmente por no tener capacidad para ello.

Cierta época de nuestra sociedad fue muy prejuiciosa y todavía ciertos grupos sociales lo siguen siendo, en todos los estratos. 
No entiendo por qué un diccionario tiene que poner una carga valorativa como es esto de "por no tener capacidad para ello". Fíjense que bien quedaría el término si se le hubiera quitado esa última parte a la definición: 

"Persona que cultiva un arte o una disciplina como aficionado, no como profesional"

Lo social, es considerar al aficionado una persona sin capacidad, cuando esto es totalmente falaz. Una persona puede ser aficionado por mero gusto o porque va en camino de capacitación y elección de una vocación, pero sus aficiones ya son de por si muy valiosas, o sea, que nada tienen que ver con la incapacidad o por lo general no tienen que ver, y fijémonos que justamente la definición que estamos usando usa ese término: "general" lo que quiere decir que de la propia definición leída con atención se estaría desprendiendo que en lo particular podría haber diletantes que no lo sean por incapacidad, sino por otras razones, pero de todas maneras, para mi está del todo mal usar esa carga valorativa al final de la definición.

La cuestión es que éste genial término diletante que expresaba dos acepciones muy buenas en el Lenguaje Español, fue dejado de usar porque se empezó a considerar que diletante era algo malo. Sin embargo vemos que puede ser algo muy bueno. 
Un diletante que lo es porque tiene afición por varias artes o disciplinas, es propiamente un diletante y nada más. No hay carga valorativa en el concepto y mucho menos peyorativa. 
Puede ser también un inquieto, un curioso, un buscador, un experimentador y puede hacer un aporte muy importante a la Comunidad, dado que seguramente tiene cultura general, conocimientos y técnicas de varias áreas del saber y la cultura. Es muy interesante comunicarse y compartir con un dilentante, dado que conoce de todo un poco.
Bueno ésto que ha ocurrido con el término que estamos viendo, ha pasado con muchísimos términos que han caído en desuso por la carga peyorativa que ellos encierran y en la que fue muy importante el aporte dogmático que le puso la Generación Silenciosa a esta Sociedad y a esta Cultura, cuestiones que se pasaron de padres a hijos, hasta llegar al presente con la carga que inventaron nuestros abuelos,  perdiéndose en consecuencia, una importante parte de la riqueza del lenguaje, dado que términos con cargas peyorativas empezaron a ser usados principalmente para discriminar, insultar o rebajar a las personas. 



  
  


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